Con el verano llegó la desescalada y poco a poco fuimos saliendo a la calle. El uso de medios online comenzó a normalizarse, pero no significa que volviera a niveles pre pandemia,
Repasamos por ejemplo el caso de Netflix, que presentó resultados trimestrales la semana pasada. La plataforma de televisión a la carta por excelencia ganó 2,2 millones de suscriptores entre julio y septiembre y ya cuenta con un total de 195,2 millones de usuarios en todo el mundo. La perspectiva de cómo ha influido la pandemia en su lista de clientes la obtenemos al mirar el crecimiento de los seis primeros meses del año, con 26 millones de nuevas suscripciones, frente a los 12 millones de nuevos usuarios de la primera mitad de 2019. Y con el volumen de registros que ha sumado hasta septiembre ya supera el total de 2019, que ascendió a 28 millones de altas. Pero Netflix no es la única que ha crecido en popularidad.
De hecho, ante la demanda sin precedentes sobrevenida con la pandemia se vio forzada junto con Amazon, YouTube y otras plataformas de streaming, a reducir la calidad de vídeo en algunas regiones para seguir proporcionando sus servicios. Y llama la atención la evolución meteórica de Disney+, el recién llegado al servicio bajo demanda que en solo seis meses de vida acumulaba cerca de 60 millones de suscriptores -datos de junio de 2020-.Con el otoño han llegado los temidos rebrotes y una segunda ola que, junto con la bajada de temperaturas, probablemente nos volverá a empujar hacia la seguridad de nuestros hogares. La COVID-19 ha situado al streaming en el centro de nuestro entretenimiento y de nuestras relaciones sociales. Y puede que sea solo el comienzo. TENDENCIA DE LARGO PLAZO
En un análisis reciente basado en los datos de agosto sobre hábitos en Estados Unidos, Nielsen hace hincapié en la adopción del streaming por parte de los adultos para augurar un impacto a largo plazo de esta tendencia. Las personas entre 35 y 54 años destinaron el 27% de su tiempo de consumo medio de televisión al vídeo bajo demanda, y el porcentaje es similar (el 26%) en la población de más de 55 años.
Este movimiento por parte de los segmentos de más edad se suele interpretar como “una señal tecnológica de ubicuidad y decisión”, detalla la consultora.Incluso si los consumidores moderan sus atracones de televisión en un mundo post pandemia, es probable que la tendencia hacia el streaming se mantenga.
Esto es una gran noticia para Netflix, Amazon Prime Video, HBO, Filmin o Disney+, que podrían seguir viendo un fuerte crecimiento de suscriptores. “Aproximadamente un tercio de todo el consumo de contenido se hace actualmente a través de plataformas de streaming, pero en 2030 creo que va a aumentar a más del 80%”, indica Brad Barrett, director de análisis de Capital Group.“Es un mercado enorme.
La televisión sigue ocupando un lugar predominante en el tiempo de ocio de la gente, pero está cambiando rápidamente hacia el streaming”, añade Barrett, quien afirma que el streaming es “mejor que la televisión tradicional” por lo que duda de que esta situación vaya a cambiar.¿Y en España? El vídeo streaming tiene una penetración del 49,8% en la web y del 42,2% entre las apps móviles, de acuerdo con los datos de Smartme Analytics.
En las aplicaciones móviles, Netflix lidera el sector con el 64,4% de penetración, seguida a mucha distancia de Amazon Prime Video con el 32,1%, Movistar+ (12,1%), HBO (10,5%) y Disney+ (10,2%).Al analizar los datos web es Prime Video la que se sitúa en cabeza con el 58,8% de penetración, mientras que Netflix ocupa el segundo lugar con el 38,6%. La sorpresa llega en el tercer y cuarto puesto: las páginas de los grandes grupos de televisión nacionales, Atresplayer de Atresmedia y Mitele de Mediaset, se cuelan por delante de los otros tres gigantes estadounidenses con una penetración del 26,5% y 24,6%, respectivamente.
Fuente: byzness.elperiodico.com