A ochenta kilómetros de Bogotá hay una localidad a la que llaman la ciudad de las orquídeas. En el campo cercano, junto a dos grandes jacarandás, la familia Caldas tiene una finca donde solía pasar largas temporadas. Todas las tardes, bajo uno de esos grandes árboles, el padre, Tito Livio Caldas, un hombre tremendamente vitalista, librepensador y ateo convencido, se dedicaba a leer hasta la hora del crepúsculo. Entonces llamaba a toda la familia para asistir juntos al espectáculo natural de esa tierra fértil donde crecen el cacao, el café y el plátano.
En ese paisaje, Marcela se contagió por la pasión lectora del padre, algo que les haría cómplices de por vida. En concreto, hasta la muerte de este. Porque para poder llevar a cabo la eutanasia, hasta en un país como Colombia, donde es legal desde 1997, es crucial contar con alianzas estratégicas que velen por la decisión del enfermo y se opongan a otras voluntades familiares.Marcela fue esa aliada que todo camino hacia la eutanasia precisa, más allá de la ayuda sanitaria. Un camino de reflexión, ético, moral y pragmático. Morir dignamente exige mucha preparación.
En este episodio del podcast documental chileno Las Raras se recorre ese camino que va desde el convencimiento teórico por la muerte digna hasta los pasos prácticos, jurídicos y médicos que su puesta en práctica requiere. Catalina May y Martín Cruz, cocreadores del podcast, querían plantear “el importante tema del derecho a la muerte digna, pero queríamos hacerlo desde una historia personal, no desde la teoría».
«Creemos que esa es la mejor forma de producir empatía, de romper las barreras y de llegar a una audiencia que a lo mejor no está necesariamente de acuerdo con los protagonistas. Pero que probablemente después de escuchar esta historia tendrá una nueva mirada frente al tema”, nos cuenta Catalina. Sin duda.