Los datos han venido cambiando debido a la pandemia, pero eso no implica que va a permanecer así y por ello es importante entender las tendencias de hacia dónde va el futuro de la Radio y TV.
Según eMarketer, el tiempo de visualización de televisión en 2019 disminuyó más de lo previsto, con un tiempo medio por día de alrededor de cuatro horas y 10 minutos. También se estimó que continuaría su caída en 2020. Esto cambió significativamente a principios de 2020, debido a las condiciones sin precedentes provocadas por covid-19. La cantidad de televidentes tradicionales creció de 8.3 millones a 287.3 millones, que es la primera vez que la audiencia ha experimentado un crecimiento positivo desde 2011.
Si bien 2020 fue un gran año para la transmisión, también hubo muchos hogares que comenzaron a dejar de lado su sistema de cable, lo que hizo que el cambio hacia la telefonía móvil fuera más importante que nunca.
Las emisoras de Radio y TV deben adaptarse a estos cambios para seguir siendo relevantes. La identificación de los cambios clave y las tendencias emergentes ayudará a los miembros de la industria a determinar cómo ajustar sus estrategias, qué tácticas conducirán al éxito y cómo prepararse mejor para el futuro.
La industria de los medios de difusión está cambiando a un ritmo vertiginoso. Con tanto tiempo y noticias disponibles para todos al alcance de la mano es probable que el enfoque cambie a la calidad, historias mejor contadas y actualidad de la información (enterarse de nuevas tendencias, como pueden ser los deportes electrónicos para captar nuevas audiencias, entendiendo que no son deportes tradicionales).
Los medios de comunicación más exitosos serán aquellos que puedan ofrecer actualizaciones precisas, locales (muy locales) y actualizadas. Las mejoras en la tecnología serán vitales en la búsqueda de entregar la información local precisa que la gente ahora anhela y espera.
Una tendencia que separará a las emisoras relevantes de las que se desvanecen a medida que el negocio continúa evolucionando rápidamente será aquella que permite conexiones con sus usuarios. Los organismos de radiodifusión están lanzando más contenido, en volumen y en variedad, pero algunos tienen más éxito que otros porque ven en la audiencia a sus clientes, no en los gobiernos o las marcas.
Hay una cantidad vertiginosa de puntos que conectar en esta era de sobrecarga de información. Las emisoras tienden a preocuparse por transmitir los hechos a la perfección, pero no llegan a conectar los puntos, lo que deja a los usuarios preguntándose “¿y qué?”.
Afortunadamente, existe una convergencia en las nuevas tecnologías que ayudará a las emisoras a transformarse, como es la Inteligencia Artificial, que aunque los consumidores digitales quieren contenido curado por humanos, no contenido automatizado, ayudará en temas como realizar subtítulos para quien no habla el idioma original del contenido.
El segundo gran cambio tecnológico que se avecina tiene que ver con las tecnologías de entrega. Veo dos grandes oportunidades en este frente. El primero es ATSC 3.0, que hará que la experiencia de televisión sea más interactiva. La otra tecnología son las redes inalámbricas 5G, que permitirán una experiencia mucho más rica debido a la entrega de datos de mayor capacidad.
Por último, es un gran cambio del que pocos hablan, pero tendrá una diferencia significativa para nosotros en la transmisión y específicamente en el contenido. Los propios dispositivos móviles están mejorando a pasos agigantados. El ciclo de cómputo de la GPU de un teléfono inteligente moderno está cerca de la potencia requerida para realizar un renderizado en tiempo real. Debe crearse contenido para TV que pueda explotarse bien y personalizarse en los celulares.
Fuente: Paul Lara / dineroenimagen.com